Caída de la rentabilidades en las empresas
La situación de las empresas se ha complicado por efecto de la crisis, que genera efecto pobreza y menores ventas, la suba del costo del crédito y una paridad cambiaria consumida por la inflación. Al Estado le pasa lo mismo. ¿Qué caminos es previsible esperar?
La crisis económica que vive la Argentina se profundizó en el último trimestre del año con una devaluación del peso de 3,00 a 3,50 y consecuentemente se observó una brusca baja en los precios de las materias primas.
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Estos datos impactan negativamente en el conjunto de la economía. Por un lado las grandes empresas vieron incrementar su deuda en pesos, lo cual implica un mayor costo que si no se puede trasladar a precio se refleja en menor rentabilidad futura.
La baja en el precio de las materias primas dejó un efecto pobreza a vastos sectores económicos, impactando sobre la economía real ya que no hubo derrame sobre los sectores de comercio.
Nos encontramos con un incremento de costos, producto de la devaluación del signo monetario, que termina en menos rentabilidad o suba de precios. Esto último implica en muchos casos menores ventas ya que los salarios no aumentaron al ritmo de los productos. Por otra parte, el efecto pobreza hizo que las ventas cayeran en el último trimestre del año y subieran el stock de industrias y comercios.
De cara al primer trimestre del año 2009 nos encontramos con empresas que están con altos stocks y fuerte endeudamiento. Es un escenario sumamente complejo, porque los stocks se liquidan para pagar la deuda o se pospone el pago de la deuda a futuro.
Dado este escenario, las empresas que cotizan en bolsa no están ajenas a esta situación. Las ventas caerán por cantidad y en muchas compañías ligadas a materias primas también verán caer su facturación por precio. Si a esto le sumamos un endeudamiento en moneda extranjera, tenemos un mix que potenciará notoriamente la baja de las rentabilidades.
Un claro ejemplo se observa en Aluar, la empresa en el año 2007 ganó 577 millones de pesos, su capital es de 1.300 millones de acciones y a una cotización de 6, el valor en el mercado era de 7.800 millones de pesos. En 13 años se recuperaba el capital invertido.
En el primer trimestre de la compañía, que abarca el período que va entre el 1 de julio y 30 de septiembre, la ganancia fue de 98 millones de pesos. Para el último trimestre del año (segundo de la compañía) la empresa informa que la materia prima que vende (aluminio) cayó un 30% de su valor en precios y que las ventas caerán un 30% en cantidades, dado el escenario de recesión económica interna y externa.
Aluar es una empresa de capital intensiva, ya que el 66% de su activo está compuesto por bienes de uso para la producción del producto que comercializa. Esto implica que las amortizaciones serán altas y que son inflexibles a la baja. Su endeudamiento equivale a algo más de su patrimonio, con lo cual los costos financieros se incrementarán, máxime si la empresa tiene un alto porcentaje de su deuda en dólares.
En este escenario Aluar de cara al ejercicio actual, podría mostrar una utilidad no mayor a 250 millones de pesos. Si mantenemos la relación precio utilidad de 13 años, el valor de la compañía ascendería a 3.250 millones de pesos. Si tenemos presente que la compañía tiene acciones por un total de 1.300 millones, el valor por acción debería caer como mínimo a 2,50, pudiendo descender mucho más si la relación precio utilidad se coloca por debajo de 13 como lo planteamos en este supuesto.
Aluar hoy cotiza en plaza a 2,90, si miramos su cotización actual versus los 6,0 que llegó a cotizar parece un precio muy bajo. Si miramos la cotización versus sus ganancias proyectadas observamos un precio muy alto. ¿Qué queremos mostrar con esto? No tenemos certeza hasta donde puede caer el mercado accionario en función de que los datos de la economía real no son claros, al menos con los datos recabados hasta el momento.
En diciembre la recaudación tributaria fue lo suficientemente baja como para pensar que durante el año 2009 los ingresos fiscales no serán superiores a los 300.000 millones de pesos. Si esto fuera correcto al gobierno le faltarán 50.000 millones de pesos. ¿Que puede hacer para recaudar esa cifra? Podría aumentar tributos, mejorar la eficiencia tributaria o devaluar. Creemos que las dos primeras hipótesis no son aplicables para recaudar tamaña cantidad de dinero, por ende una devaluación del 20% podría incrementar la base imponible y llevar a la recaudación al objetivo esperado. Estamos hablando de un tipo de cambio que saltaría a 4,20.
Si esto ocurriera las hipótesis de ganancias de las empresas cambiarían drásticamente, si no ocurriera y el tipo de cambio siguiera en 3,50 también cambiarían las hipótesis de ganancias de las empresas, porque el gobierno no conseguiría los 50.000 millones de pesos y otros problemas nos impactarían en las empresas del mercado.
Conclusión: Las empresas cotizantes en bolsa están caras a los precios actuales, aunque luzcan baratas si miramos la caída nominal de sus cotizaciones. Como el escenario futuro, tanto interno, como internacional es muy difícil de predecir, no podemos proyectar ganancias futuras. En este contexto todas las inversiones están bajo sospecha. Por eso el mercado acopia dólares, mientras espera más datos de la economía real para tomar decisiones de inversión. Moraleja, no te comas la curva, vamos pasos a paso, no invertir todo lo que tenés hasta tener más claro el horizonte.
Dado este escenario, las empresas que cotizan en bolsa no están ajenas a esta situación. Las ventas caerán por cantidad y en muchas compañías ligadas a materias primas también verán caer su facturación por precio. Si a esto le sumamos un endeudamiento en moneda extranjera, tenemos un mix que potenciará notoriamente la baja de las rentabilidades.
Un claro ejemplo se observa en Aluar, la empresa en el año 2007 ganó 577 millones de pesos, su capital es de 1.300 millones de acciones y a una cotización de 6, el valor en el mercado era de 7.800 millones de pesos. En 13 años se recuperaba el capital invertido.
En el primer trimestre de la compañía, que abarca el período que va entre el 1 de julio y 30 de septiembre, la ganancia fue de 98 millones de pesos. Para el último trimestre del año (segundo de la compañía) la empresa informa que la materia prima que vende (aluminio) cayó un 30% de su valor en precios y que las ventas caerán un 30% en cantidades, dado el escenario de recesión económica interna y externa.
Aluar es una empresa de capital intensiva, ya que el 66% de su activo está compuesto por bienes de uso para la producción del producto que comercializa. Esto implica que las amortizaciones serán altas y que son inflexibles a la baja. Su endeudamiento equivale a algo más de su patrimonio, con lo cual los costos financieros se incrementarán, máxime si la empresa tiene un alto porcentaje de su deuda en dólares.
En este escenario Aluar de cara al ejercicio actual, podría mostrar una utilidad no mayor a 250 millones de pesos. Si mantenemos la relación precio utilidad de 13 años, el valor de la compañía ascendería a 3.250 millones de pesos. Si tenemos presente que la compañía tiene acciones por un total de 1.300 millones, el valor por acción debería caer como mínimo a 2,50, pudiendo descender mucho más si la relación precio utilidad se coloca por debajo de 13 como lo planteamos en este supuesto.
Aluar hoy cotiza en plaza a 2,90, si miramos su cotización actual versus los 6,0 que llegó a cotizar parece un precio muy bajo. Si miramos la cotización versus sus ganancias proyectadas observamos un precio muy alto. ¿Qué queremos mostrar con esto? No tenemos certeza hasta donde puede caer el mercado accionario en función de que los datos de la economía real no son claros, al menos con los datos recabados hasta el momento.
En diciembre la recaudación tributaria fue lo suficientemente baja como para pensar que durante el año 2009 los ingresos fiscales no serán superiores a los 300.000 millones de pesos. Si esto fuera correcto al gobierno le faltarán 50.000 millones de pesos. ¿Que puede hacer para recaudar esa cifra? Podría aumentar tributos, mejorar la eficiencia tributaria o devaluar. Creemos que las dos primeras hipótesis no son aplicables para recaudar tamaña cantidad de dinero, por ende una devaluación del 20% podría incrementar la base imponible y llevar a la recaudación al objetivo esperado. Estamos hablando de un tipo de cambio que saltaría a 4,20.
Si esto ocurriera las hipótesis de ganancias de las empresas cambiarían drásticamente, si no ocurriera y el tipo de cambio siguiera en 3,50 también cambiarían las hipótesis de ganancias de las empresas, porque el gobierno no conseguiría los 50.000 millones de pesos y otros problemas nos impactarían en las empresas del mercado.
Conclusión: Las empresas cotizantes en bolsa están caras a los precios actuales, aunque luzcan baratas si miramos la caída nominal de sus cotizaciones. Como el escenario futuro, tanto interno, como internacional es muy difícil de predecir, no podemos proyectar ganancias futuras. En este contexto todas las inversiones están bajo sospecha. Por eso el mercado acopia dólares, mientras espera más datos de la economía real para tomar decisiones de inversión. Moraleja, no te comas la curva, vamos pasos a paso, no invertir todo lo que tenés hasta tener más claro el horizonte.

