Mercados sin rumbo claro: Wall Street se recuperó luego de que en Europa siguió el derrumbe
Los mercados mundiales volvieron a caerse, con la excepción de Wall Street, que subió un 4,7% mientras se multiplican los pedidos para establecer un sistema ordenado que permita recuperar la confianza de los inversores.

Los mercados mundiales volvieron a derrumbarse hoy, a excepción de Wall Street que subió 4,7 por ciento, en medio de llamados a una reorganización del orden financiero mundial y la evidencia de que harán falta medidas adicionales para amortiguar el impacto de la crisis.
Suiza -habitual refugio de los capitales del mundo- debió acudir al rescate de su sector bancario.
Tras el peor derrumbe el miércoles en puntos de Wall Street en su historia (733 puntos, -7,87%) el índice Dow Jones cerró en alza (+4,68%) y el Nasdaq ganó 5,49%.
En Buenos Aires, la Bolsa cerró casi neutra, con una ligerísima suba de 0,01 por ciento en el grupo de 22 empresas líderes.
El indicador de riesgo argentino se ubicó en el mismo nivel del miércoles.
Previamente, la Bolsa de Tokio había sufrido este jueves su peor caída en dos décadas, más del 11 por ciento al cierre.
También cayeron las bolsas latinoamericanas y las europeas cerraron con fuertes bajas.
El grupo de los ocho países más industrializados (G8) prevé reunirse a corto plazo, probablemente en noviembre.
Sin embargo, la Casa Blanca evitó comprometerse con una fecha y un lugar de esa cumbre internacional para reformar el sistema financiero, que el presidente francés Nicolas Sarkozy propone realizar en noviembre en Nueva York.
La cumbre se haría en principio tras las elecciones presidenciales estadounidenses del 4 de noviembre.
Sarkozy, que ocupa la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), indicó que defenderá los llamados europeos a realizar reformas drásticas del sistema financiero cuando se reúna con su homólogo estadounidense George W. Bush este fin de semana en la casa presidencial de Camp David, en Maryland (este).
"No tenemos el derecho a perder esta oportunidad de reconstruir nuestro sistema financiero en el siglo XXI", afirmó el presidente francés al finalizar una cumbre de la UE de dos días en Bruselas.
El primer ministro británico, Gordon Brown, elogiado por su plan de rescate de los bancos británicos, también llamó a supervisar mejor el sistema financiero.
Predijo que en pocos días llegarán a un acuerdo sobre una cumbre ampliada del G8 junto a China, India y Brasil "para adoptar acciones comunes (...), a fin de hacer cambios muy amplios y muy radicales".
El miércoles en Nueva Delhi, los mandatarios de Brasil, India y Sudáfrica pidieron tener en cuenta "el hecho de que la ética también debe aplicarse a la economía" y abogaron por reformas que incluyan "sistemas más fuertes de consultas y vigilancia multinacionales".
Por otra parte, la temporada de resultados trimestrales de empresas y bancos estadounidenses augura las más sombrías perspectivas mientras se multiplican las señales de recesión.
Globalmente, el banco Merrill Lynch prevé que los resultados del tercer trimestre de las empresas del índice Standard and Poors 500 sufrirán un retroceso de 7,4% con relación al año anterior, con los desempeños en caída de 11% con relación al mismo período.
Del otro lado del Atlántico, los líderes europeos reunidos en la cumbre de Bruselas solicitaron una mayor supervisión en Europa luego de que la crisis financiera les obligara a desembolsar 1,8 billones de euros (2,45 billones de dólares) a los bancos y
mercados monetarios.
Los 27 líderes de la UE se comprometieron a crear una "célula de crisis financiera" que actuará como un sistema de alerta rápida, y resucitaron planes para fortalecer la supervisión europea de grupos financieros a través de fronteras.
Suiza se vio obligada a adoptar medidas de emergencia para fortalecer su sistema bancario, desembolsando casi 60.000 millones de dólares en su principal banco, UBS, uno de los mayores perdedores de la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en
Estados Unidos ("subprime").
El Estado federal comprará una participación temporal de 9,3% en UBS.
Esas medidas se añadieron a varias otras adoptadas el jueves para apoyar a los bancos y al sistema de crédito.
Las tasas de interés claves Líbor y Euríbor bajaron un poco más, en una indicación de que los bancos están más dispuestos a prestarse dinero entre sí.
Ocho cooperativas bancarias europeas llegaron a un acuerdo para prestarse dinero entre ellas a fin de aumentar la confianza en el sector financiero, anunció el francés Credit Agricole.
Los ocho bancos -Crédit Agricole, el alemán DZ BANK, el italiano ICCREA, el finlandés Pohjola, el holandés Rabobank, el austríaco Raiffeisen Zentralbank, el suizo Raiffeisen Switzerland y el español Banco Cooperativo Español- representan un quinto de la banca minorista europea.
En el ámbito bursátil, el jueves fue otra jornada negra en Europa: la Bolsa de Londres perdió un 5,35% al cierre, Francfort un 4,91% y París un 5,92%. La Bolsa de Madrid retrocedió un 4,11%.
En América Latina, México perdió 3,21%, Sao Paulo bajó 1,06% y Buenos Aires terminó en equilibrio (+0,01%).
Entretanto, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que adelantó en tres semanas, al 24 de octubre, su reunión extraordinaria para examinar la situación del mercado petrolero a la luz de la crisis financiera mundial y los temores de recesión.
El barril, que terminó a un récord de 147 dólares en julio pasado, cayó nuevamente este jueves en Nueva York y Londres, cerrando bajo los 70 dólares por primera vez desde agosto de 2007.
Suiza -habitual refugio de los capitales del mundo- debió acudir al rescate de su sector bancario.
Tras el peor derrumbe el miércoles en puntos de Wall Street en su historia (733 puntos, -7,87%) el índice Dow Jones cerró en alza (+4,68%) y el Nasdaq ganó 5,49%.
En Buenos Aires, la Bolsa cerró casi neutra, con una ligerísima suba de 0,01 por ciento en el grupo de 22 empresas líderes.
El indicador de riesgo argentino se ubicó en el mismo nivel del miércoles.
Previamente, la Bolsa de Tokio había sufrido este jueves su peor caída en dos décadas, más del 11 por ciento al cierre.
También cayeron las bolsas latinoamericanas y las europeas cerraron con fuertes bajas.
El grupo de los ocho países más industrializados (G8) prevé reunirse a corto plazo, probablemente en noviembre.
Sin embargo, la Casa Blanca evitó comprometerse con una fecha y un lugar de esa cumbre internacional para reformar el sistema financiero, que el presidente francés Nicolas Sarkozy propone realizar en noviembre en Nueva York.
La cumbre se haría en principio tras las elecciones presidenciales estadounidenses del 4 de noviembre.
Sarkozy, que ocupa la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), indicó que defenderá los llamados europeos a realizar reformas drásticas del sistema financiero cuando se reúna con su homólogo estadounidense George W. Bush este fin de semana en la casa presidencial de Camp David, en Maryland (este).
"No tenemos el derecho a perder esta oportunidad de reconstruir nuestro sistema financiero en el siglo XXI", afirmó el presidente francés al finalizar una cumbre de la UE de dos días en Bruselas.
El primer ministro británico, Gordon Brown, elogiado por su plan de rescate de los bancos británicos, también llamó a supervisar mejor el sistema financiero.
Predijo que en pocos días llegarán a un acuerdo sobre una cumbre ampliada del G8 junto a China, India y Brasil "para adoptar acciones comunes (...), a fin de hacer cambios muy amplios y muy radicales".
El miércoles en Nueva Delhi, los mandatarios de Brasil, India y Sudáfrica pidieron tener en cuenta "el hecho de que la ética también debe aplicarse a la economía" y abogaron por reformas que incluyan "sistemas más fuertes de consultas y vigilancia multinacionales".
Por otra parte, la temporada de resultados trimestrales de empresas y bancos estadounidenses augura las más sombrías perspectivas mientras se multiplican las señales de recesión.
Globalmente, el banco Merrill Lynch prevé que los resultados del tercer trimestre de las empresas del índice Standard and Poors 500 sufrirán un retroceso de 7,4% con relación al año anterior, con los desempeños en caída de 11% con relación al mismo período.
Del otro lado del Atlántico, los líderes europeos reunidos en la cumbre de Bruselas solicitaron una mayor supervisión en Europa luego de que la crisis financiera les obligara a desembolsar 1,8 billones de euros (2,45 billones de dólares) a los bancos y
mercados monetarios.
Los 27 líderes de la UE se comprometieron a crear una "célula de crisis financiera" que actuará como un sistema de alerta rápida, y resucitaron planes para fortalecer la supervisión europea de grupos financieros a través de fronteras.
Suiza se vio obligada a adoptar medidas de emergencia para fortalecer su sistema bancario, desembolsando casi 60.000 millones de dólares en su principal banco, UBS, uno de los mayores perdedores de la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en
Estados Unidos ("subprime").
El Estado federal comprará una participación temporal de 9,3% en UBS.
Esas medidas se añadieron a varias otras adoptadas el jueves para apoyar a los bancos y al sistema de crédito.
Las tasas de interés claves Líbor y Euríbor bajaron un poco más, en una indicación de que los bancos están más dispuestos a prestarse dinero entre sí.
Ocho cooperativas bancarias europeas llegaron a un acuerdo para prestarse dinero entre ellas a fin de aumentar la confianza en el sector financiero, anunció el francés Credit Agricole.
Los ocho bancos -Crédit Agricole, el alemán DZ BANK, el italiano ICCREA, el finlandés Pohjola, el holandés Rabobank, el austríaco Raiffeisen Zentralbank, el suizo Raiffeisen Switzerland y el español Banco Cooperativo Español- representan un quinto de la banca minorista europea.
En el ámbito bursátil, el jueves fue otra jornada negra en Europa: la Bolsa de Londres perdió un 5,35% al cierre, Francfort un 4,91% y París un 5,92%. La Bolsa de Madrid retrocedió un 4,11%.
En América Latina, México perdió 3,21%, Sao Paulo bajó 1,06% y Buenos Aires terminó en equilibrio (+0,01%).
Entretanto, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que adelantó en tres semanas, al 24 de octubre, su reunión extraordinaria para examinar la situación del mercado petrolero a la luz de la crisis financiera mundial y los temores de recesión.
El barril, que terminó a un récord de 147 dólares en julio pasado, cayó nuevamente este jueves en Nueva York y Londres, cerrando bajo los 70 dólares por primera vez desde agosto de 2007.