Presenta:

París acoge una cumbre europea para coordinar esfuerzos contra la crisis

Los dirigentes de los países de la zona euro se reunirán este domingo en París para darle un contenido claro y concreto a sus promesas de coordinar esfuerzos contra la crisis financiera.
Foto: web
Foto: web
Obligados a actuar y tranquilizar, los dirigentes de los países de la zona euro se reunirán el domingo en París para darle un contenido claro y concreto a sus promesas de coordinar esfuerzos contra la crisis financiera.
  
La cita del palacio del Elíseo se producirá a escasas horas de la reapertura de las bolsas, que, tras la peor semana de su historia, esperan medidas audaces y enérgicas de los líderes de los 15 países de la zona euro.
  
"No saldrán decepcionados", dijo la ministra de Finanzas francesa Christine Lagarde en Washington, donde asistía a las reuniones del G7 y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
  
Se da la paradoja de que los líderes del Eurogrupo podrían acabar buscando inspiración en las soluciones a la crisis de Gran Bretaña, el país europeo más reticente a convertirse a la moneda única. El plan británico, que aúna nacionalizaciones parciales de los bancos y garantía de los préstamos interbancarios, parece el más logrado.
  
El primer ministro británico, Gordon Brown, será recibido por el presidente Nicolas Sarkozy hacia las 13H30 GMT, antes del inicio de la cumbre, a las 15H00 GMT.
  
"Voy a París a convencer a los otros países europeos que adopten el enfoque global que hemos adoptado en Gran Bretaña", explicó Brown. "Para Europa, el desafío no podría ser más difícil, y se trata del momento de la verdad", sentenció.
  
El plan de Londres consiste, a grandes líneas, en que el Banco de Inglaterra actúe enérgicamente engrasando el sistema con liquidez, mientras el Estado dedica 50.000 millones de libras (62.500 millones de euros) a entrar en el capital de los bancos más débiles.
  
Además, el Estado dedicará 250.000 millones de libras (315.000 millones de euros) para avalar los préstamos interbancarios, atacando así el corazón del problema. Porque por miedo a las quiebras, los bancos temen prestarse dinero y prestárselo a las empresas y a los particulares, con lo que el conjunto de la economía se ve amenazado.
  
La cumbre del domingo es muy importante, máxime teniendo en cuenta que la reunión que los ministros de Finanzas de los siete países más industrializados del mundo mantuvieron en Washington este fin de semana se saldó con una declaración de principios, más que con un verdadero plan de acción.
 
En el comunicado adoptado por el G7, se afirmaba que se haríalo posible para evitar las quiebras de bancos y desbloquear los conductos del crédito.
  
Las primeras bolsas en responder a la declaración lo hicieron con fuertes pérdidas, de alrededor del 8% en la apertura en el caso de El Cairo y Tel Aviv.
  
Ahora, las miradas se concentran en una mujer, la jefa de gobierno alemán, Angela Merkel, que tras haber actuado por libre al inicio de la crisis ahora parece proclive a que la primera economía europea se sume a una respuesta coordenada.
  
Francia y Alemania están en "un camino común para poner en marcha una reacción concertada y coherente de la zona euro a la
crisis financiera internacional", dijo el sábado durante una reunión con Sarkozy.
  
Según la prensa alemana, la canciller prepara un plan para el sector bancario basado en el británico y que consistiría en dedicar miles de millones de euros a un sistema para garantizar los préstamos interbancarios y para el rescate urgente de los bancos en apuros.
  
Merkel podría desvelar el plan en París, donde se establecerían modalidades conjuntas de actuación basadas en esos parámetros.
  
En cualquier caso, la concertación de los países europeos no podría tener la forma de un fondo de rescate como el estadounidense porque, según dijo Sarkozy el sábado, "cuando hay que tomar una decisión entre las 04H30 y las 07H00 de la mañana" sería difícil reunir a todos los contribuyentes del fondo.