San Antonio retiró la camiseta de Tony Parker y Ginóbili brindó un emotivo discurso

La noche de lunes en la que San Antonio Spurs recibió a Memphis Grizzlies no fue una más, porque el AT&T Center se vistió de gala para homenajear al último integrante del Big Three que dijo adiós, Tony Parker.

La camiseta número 9, que el francés utilizó durante sus 17 temporadas en la franquicia, quedó inmortalizada en el techo del estadio de la ciudad texana junto a las de sus compañeros en los 4 títulos, Emanuel Ginóbili y Tim Duncan, y otras grandes figuras del equipo como David Robinson, Bruce Bowen y George Gervin.

Tras las palabras de sus seres queridos y otros jugadores que atravesaron su carrera deportiva, el francés quedó cara a cara con los otros dos integrantes de uno de los tridentes más ganadores y condecorados de la historia sentenció: "Los últimos dos, ¿qué puedo decir? Un base de Francia, un escolta de Argentina y un tipo de Islas Vírgenes jugando juntos. ¡Que Big Three!"

Los retiros de Tim Duncan, Emanuel Ginóbili y Tony Parker marcaron el cierre de la época más ganadora de la historia de San Antonio Spurs. Así cómo el interno de Islas Vírgenes y el escolta Argentino, el Francés tuvo su noche homenaje en el AT&T Center. El bahiense fue parte de la ceremonia y destacó la importancia de su aliado en el perímetro: "Su optimismo y confianza me sacaron adelante. Yo tenía 25 años y Tony apenas 20, pero el experimentado era él".

El camino a los cuatro títulos que consiguió el tridente forjó una amistad que los propios protagonistas se encargan de remarcar cada vez que tienen la oportunidad. Pasó en la ceremonia de Timmy y en la de Manu, en la del francés no podía faltar. "Quince años juntos, cientos de conversaciones en la parte de atrás del micro en los viajes, y ni siquiera tuvimos una discusión. Estaba tratando de recordar si tuvimos alguna: ninguna. Estuve en ese lugar hace ocho meses, y digo lo mismo que aquella vez: fue un verdadero placer, amigo", sentenció Ginóbili.

Además, Ginóbili aprovechó para bromear y recordar su ingreso a la NBA: "Llegué lleno de dudas. Tenía un compañero que no pensaba que yo pudiera hacer algo, un entrenador que pensaba que yo era un loco de remate. Pero tenía un base que sí creía en mí".