Liceo jugó con Los Caciques en Almafuerte

La creación formal del Área de Deportes dentro de la órbita del Servicio Penitenciario, ha permitido promocionar fuertemente la incorporación de las prácticas deportivas como una herramienta más para favorecer  el proceso de resociabilización que llevan adelante las personas privadas de libertad.

Como parte de este proyecto, y con la colaboración de la Dirección y Desarrollo Sostenible de la provincia, surgieron “Los Caciques”, quienes se transformaron en pioneros, para incluir al rugby, como el deporte principal dentro de las actividades deportivas que se realizan en el complejo carcelario más grande que tiene la provincia.

Este programa,  nacido bajo el nombre de “Rugby e inclusión”  tuvo sus inicios a principios del 2016, bajo el mismo modelo implementado en Buenos Aires, con el equipo de Los Espartanos, quienes a través del deporte lograron bajar significativamente no sólo la reiterancia, sino también la conflictividad y la violencia intramuros de aquellas personas que estando privadas de libertad, formaban o habían formado parte del equipo.

En Mendoza, los integrantes de este equipo, son personas privadas de libertad alojadas en un mismo módulo, con el objetivo de que el compromiso sea conjunto, y se vea reflejado en la convivencia, mediante la incorporación de valores como la disciplina y el trabajo en conjunto.

Aquí, para ser “cacique”, en primer lugar hay que tener excelente conducta,  asistir a la escuela en cualquiera de los tres niveles que se dictan ya sea primario, secundario o universitario y por último, participar de algún taller laboral.

De esta manera, “Los Caciques”, han ido ganando popularidad en el mundo del rugby, gracias a la visita de distintos clubes de la provincia, quienes desinteresadamente se han acercado a compartir con aquellos que están iniciándose dentro del mundo de este deporte, a pesar de encontrarse en un contexto de encierro.

Así, la presencia de jugadores de los clubes de Los Tordos, Liceo, Marista, Chacras, entre otros, permiten poder mejorar técnicas y tácticas, pero principalmente para relacionarse y fomentar la resociabilización.

Cabe destacar que, hay piezas fundamentales para que este programa haya podido mantenerse en el tiempo. Por un lado, “los tutores”, un grupo de voluntarios encabezados por Guillermo Seguí, y por otro, gracias a las autoridades y el personal del Complejo Penitenciario Almafuerte, que creyeron en el proyecto y han trabajado de manera mancomunada con todos los participantes para mejorar los espacios y permitir la presencia de terceros.    

Actualmente, hay dos módulos de Almafuerte que ya practican este deporte, pero el programa ha ido expandiéndose también a los complejos de San Felipe y Boulogne Sur Mer, donde ha comenzado a practicarse pero bajo la modalidad de seven.

Los tutores

Juan Martín Bär, Lucas Iraida, Rodrigo Grondona, Padre Marcos Alemán SJ, Mariano Lemoine, Ulises Tocino, Edgardo Galeano, Juan Pablo Giol, Guillermo Navarro, Julio Navarro, Pedro Barraza, Juan Martín Hernández y Memo Seguí.

Pedido

Desde el grupo de tutores, piden la colaboración de la población, acercando a los clubes de rugby botines y camisetas que ya no usen.

La visita de Los Clavos:

La cita fue en el penal Almafuerte de Cacheuta. Los Clavos junto a Los Caciques disfrutaron de una mañana ovalada.

"La verdad que es increíble la unión que tiene ellos. Eso fue algo que a mí me llamó la atención y fue una de las cosas que me llevó a acercarme a jugar al rugby. Seguramente que cuando recuperen la libertad tienen un lugar para ir, cualquier club les va a abrir las puertas" dijo Tomas Videla, jugador de Liceo.

Sobre el programa el jugador liceísta dijo: "no conocía a Los Caciques, si a Espartanos (equipo de rugby inclusivo de Buenos Aires), la verdad que el programa está buenísimo".

"El rugby te deja amistades para toda la vida, y además ciertas reglas que utilizas en la vida cotidiana" cerró el backs del club de calle Boedo.