La Lepra, entre la bronca y la autocrítica

Esta vez el empuje no alcanzó para que la Lepra festeje. Ayer Independiente Rivadavia no pasó del empate ante el Deportivo Morón en un partido donde la Lepra arrancó muy bien pero que luego se cayó y terminó apelando a la actitud y al empuje, recursos que siempre están en el Azul pero que ante el Gallito no resultaron.

El arranque del cotejo fue el ideal para la Lepra. Con mucha intensidad y con transiciones veloces, el local supo poner contra su arco a la visita, generar un par de chance claras de gol y abrir el marcador gracias a un gran remate de Franco Negri. Pero luego de los 15 minutos Independiente soltó el pie del acelerador y le prestó la pelota a Morón, que con tranquilidad empezó a inclinar la cancha. Así, Gastón González con ayuda de un rebote le convirtió el empate a su ex equipo.

El gol fue un golpe duro para la Lepra porque la conquista del Gallito no entraba en los planes. Por eso los de Gómez se desentendieron del balón y le cedieron la redonda y el terreno a Morón, de una manera sorpresiva. La Lepra se paró muy cerca de Aracena y no lograba meter los balones precisos para la velocidad de Castro. Fue un monólogo de la visita aunque sin generar riesgo para el arco del Pity.

El dominio de Morón desapareció en el comienzo del complemento donde la Lepra tuvo un penal que despilfarró Lucero. Pero luego el Gallito volvió a tomar las riendas del juego y hasta pudo darlo vuelta en un par de situaciones. Por fortuna para el local Morón se quedó con uno menos y a partir de ahí fueron 15 minutos de puro empuje de la Lepra. Sin embargo los pases y los centros no estuvieron finos y el Azul no pudo con la resistencia rival.

Por el comienzo del partido y por el último tramo del mismo, la Lepra se retiró inconforme con el empate. “Perdimos 2 puntos, fue una lástima pero lo buscamos siempre, a veces con fútbol y en otras empujando”, analizó Nicolás Dematei.

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En tanto Daniel Imperiale dijo: “Empezamos muy intensos, presionamos arriba y en esos 15 o 20 minutos en vez de ir 2 o 3 a 0 goles arriba ellos con fortuna nos empataron. Después sentimos el gol y no hicimos un buen partido el resto del primer tiempo.”

Por su parte Yair Marín reconoció: “No hicimos bien las cosas y tenemos que hacer una autocrítica porque dimos ventajas y lo pagamos caro. Dejamos crecer a un equipo golpeado y no podemos darnos esos lujos porque tenemos que sumar, despegarnos de los que tenemos abajo y porque nos tocaba fecha libre”.