Inglaterra es el primer semifinalista del Mundial

Inglaterra superó a Australia por 40-16 en un partido disputado en el Oita Stadium, en una de las llaves por los cuartos de final de la RWC 2019. Owen Farrell, que tuvo puntaje ideal con los pies anotando 20 tantos (8/8 con 4 penales y 4 conversiones) y la efectividad en las puntas, las claves de la victoria.

En los primeros minutos pudo percibirse esas tensiones y ataduras típicas de esta clase de partidos: un trámite del juego muy luchado, friccionado y de mucha imprecisión. Movimientos pegados a la formación con los forwards y una formación fija como la del scrum que empezaba a ser una pieza clave.

La primera diferencia llegó a través de un penal del apertura Christian Lealiifano a los 12 minutos en un partido que asomaba cerrado. Pero inmediatamente el XV de la Rosa comenzó a darle dinámica al juego llevando la pelota a las puntas que generaban peligro y tanto Watson como May intentaban lastimar.

Y fue Jonny May, por duplicado, quien se zambulló en el ingoal rival de una endeble defensa australiana. Primero definiendo en la punta izquierda cerca de la bandera y luego con una intercepción de Slade para una obra letal del contragolpe.

Dos penales vía Lealiifano y uno del infalible Farrell para dejar un parcial de 17-9, en un primer tiempo donde los de Eddie Jones fueron más efectivos y los de Michael Cheika carecieron de definición.

Certeros

En el complemento, madrugaron de movida Los Wallabies con una escapada a pura velocidad del wing Marika Koroibete, para comenzar a desandar casi 40 minutos finales apasionantes. Pero la reacción inglesa no tardó en llegar con un pilar como Kyle Sinckler que se disfrazó de back para poner un 24-16 en el tablero electrónico.

A partir de ahí Australia acorraló a su rival en su campo, con el objetivo de descontar. Un par de penales que podrían haber sido ejecutados a los palos, fueron a un line y un scrum que terminaron sin genera peligro, por impericia en los metros finales y por una férrea defensa del conjunto europeo.

Las ganas, el empuje y la fuerza de Inglaterra fueron mucho más que un Australia desdibujado y con escasas ideas para desequilibrar. El try de Watson en el final coronó el 40-16.

De esta manera los dirigidos por el australiano Eddie Jones estiraron la racha a siete victorias al hilo enfrentando a Australia y esperan en semifinales al ganador de Nueva Zelanda - Irlanda.

Los Wallabies terminaron con un sabor amargo quedando eliminados, después de haber llegado a la final de la RWC 2015.