Fórmula 1

El desperfecto técnico que sufrió la Ferrari de Vettel en Sochi

Sochi (Rusia), 30 (dpa) - El desperfecto técnico en el bólido de la Scuderia Ferrari que impidió al alemán Sebastian Vettel continuar en la carrera del Gran Premio de Rusia se debió a un fallo eléctrico

lunes, 30 de septiembre de 2019 · 14:19 hs

El desperfecto técnico en el bólido de la Scuderia Ferrari que impidió al alemán Sebastian Vettel continuar en la carrera del Gran Premio de Rusia se debió a un fallo eléctrico.

"No sabíamos exactamente cómo era la situación. Por motivos de seguridad, le dijimos a Sebastian que abandonara inmediatamente el coche", comentó Mattia Binotto, jefe del equipo Ferrari el domingo en Sochi.

Binotto detalló que, en realidad, la situación para el cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 no era muy peligrosa, "pero simplemente no sabíamos lo que estaba pasando, por eso nos decidimos por lo más seguro", dijo el italiano.

Una parte de la unidad híbrida del motor falló en la vuelta 28, por lo que al piloto alemán de 32 años le faltaban 163 caballos de potencia y el chasis estaba bajo carga eléctrica.

Mientras el conductor esté sentado en el coche, esto no supone ningún problema. Sin embargo, si al bajar del coche llegara a tocar el vehículo y el suelo al mismo tiempo, podría producirse una descarga eléctrica. Por eso, Vettel saltó del coche al suelo.

El director de la carrera, Michael Masi, miembro de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), dijo que el vehículo de Vettel se encontraba "en malas condiciones" por lo que debió intervenir el coche de seguridad para forzar a los bólidos a conducir más despacio en la pista.

"No dudamos ni un segundo porque el bólido estaba obviamente bajo corriente eléctrica", aseguró Masi.

Vettel llevaba una ventaja de unos cuatro segundos en la vuelta 17, pero las dos paradas en boxes -Leclerc en la vuelta 22 y Vettel en la 26- hicieron que los roles se invirtiesen y que Vettel quedara detrás de Leclerc.

Dos vueltas más tarde, Vettel sufrió un desperfecto y paró el bólido en una posición que requería el coche de seguridad.

Hamilton aprovechó la ralentización para hacer el cambio de neumáticos, pasar a Leclerc y proclamarse el vencedor de la carrera.