La fuerte sentencia de Marchesín, a contramano de una frase de Rojo post Superclásico: "Sabemos que estamos..."

Una semana después del Superclásico, el arquero de Boca rompió el silencio y dejó en claro lo que muchos hinchas esperaban escuchar. Agustín Marchesín no esquivó el tema y fue al frente. A diferencia de Marcos Rojo, que había asegurado que el plantel “no se siente en deuda con la gente para nada” tras la caída en el Monumental, el arquero reconoció que el semestre fue flojo y que Boca tiene que devolverle algo a su gente: “Sabemos que estamos en deuda con la gente por todo lo que pasó”, remarcó, dejando un mensaje que se sintió como una caricia para el hincha dolido.

El contraste con lo dicho por Rojo es fuerte. Aquel 27 de abril, el capitán había minimizado la situación tras perder contra River y quedar eliminado de la Libertadores: “No nos sentimos en deuda con la gente para nada. Nosotros trabajamos en el día a día y hoy nos tocó perder. Estamos punteros y eso los tiene que dejar tranquilos a los hinchas”, dijo, sin hacer autocrítica y generando bronca en las redes. 

Marchesín, en cambio, eligió otro camino: reconoció errores, habló del dolor por la eliminación y del superclásico perdido, y aseguró que el grupo tiene un solo objetivo posible: ganar el campeonato. “Terminamos el torneo con muchos puntos, pero no logramos el primer lugar y eso es triste. Queríamos más. Ahora tenemos que ir a buscar el título”, afirmó el arquero en el canal oficial del club. 

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Pero además, el sábado no será un partido más para él: enfrente estará Lanús, el club donde debutó. Sin embargo, no hay lugar para sentimentalismos. “Hoy necesitamos mucho del apoyo de la gente, el grupo lo necesita”, remarcó, sabiendo que la Bombonera será clave en esta etapa final. “Siempre nos hicimos fuertes de local y debemos seguir por ese camino, estando todos juntos”, agregó.

En total, mencionó tres veces que el plantel está “en deuda” con los hinchas. Una frase que refleja el ánimo puertas adentro del vestuario tras la salida de Gago y el cierre irregular en la zona. Pero también una señal de compromiso. “Boca es el equipo más grande de Argentina, y ojalá logremos el campeonato. Vamos por eso, vamos con todo”, cerró. Sin vueltas. Sin excusas.