El preocupante estado del campo de juego de la Bombonera, a dos semanas de recibir a Sarmiento
A 13 días para el debut en condición de local, el césped del estadio de Boca está lejos de aquella forma en la que culminó la temporada 2023, antes de la colocación de las carpas para las elecciones.
Mientras Diego Martínez ultima detalles para el partido amistoso que Boca disputará ante Talleres de Córdoba este sábado en el Mario Alberto Kempes, a partir de las 21.30, hay un problema que ocupa gran parte del día a día de Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol.
El estado del campo de juego de la Bombonera no es el esperado a esta altura del año. A dos semanas para el debut en condición de local, que será el 1º de febrero ante Sarmiento de Junín en el marco de la segunda fecha de la Copa de la Liga, las imágenes no son las mejores.
Lejos de ser el billar al que nos acostumbró durante el último tiempo, el campo de juego de El Templo está visiblemente desgastado. Las tres carpas que se posaron allí de cara a las elecciones jugaron una mala pasada y esto pasó factura a días del primer partido ante sus hinchas. El factor fundamental para que esto sucediera fue la postergación de los comicios, que se desarrollaron 15 días después de lo pactado inicialmente.
“La cancha se viene recuperando bien, sabemos que al 1 falta un par de semanas, estamos trabajando para que se siga recuperando los mejor posible. También sabemos que no va a estar de lo mejor por todo el trabajo importante que le hicimos. No sólo se cambió la calidad del césped, también se mejoró el terreno de juego, fue un trabajo a fondo”, le informó uno de los trabajadores de Boca al diario deportivo Olé.
A la hora de llevarle tranquilidad al mundo Xeneize, sentenció: “El arenado es normal, es lógico que todavía se noté la arena, pero con el correr de los días va a ir creciendo el césped y la arena se va ir notando cada vez menos”.