Y un día, volvimos a ser felices…¿y a ilusionarnos?
Godoy Cruz pasó un 2022 dramático. Corrió una carrera durísima para escaparle al descenso, logró el objetivo con anticipación pero cerró el año con sabor amargo por una extensa racha sin triunfos. Cuando todo parecía acomodarse para tener un 2023 tranquilo, el semestre empezó de manera tumultuosa, sin encontrar el mejor rendimiento futbolístico y con escándalos públicos generados por el entonces entrenador, Diego Flores.
Te Podría Interesar
Hace poco menos de tres meses el Tomba empataba con Tigre, Flores renunciaba lanzando frases durísimas contra el presidente Alejandro Chapini y el fantasma de los promedios aparecía nuevamente, con el equipo a solo 9 puntos del descenso.
¿Cuándo volveremos a ser felices?, me preguntaba en abril. En ese momento, también realizaba un pedido: un equipo que identifique a los hinchas y obtenga resultados.
En menos de 90 días las dos consignas se empezaron a lograr. El equipo rápidamente levantó el nivel de la mano del Gato Oldrá, Nicolás Olmedo y Nelson Ibáñez, con el sentido de pertenencia a flor de piel, lo cual también contagió nuevamente a los hinchas que ven un plantel y un cuerpo técnico que los representa.
Los resultados empezaron a aparecer y la tabla de promedios quedó bastante olvidada (conviene nunca dejar de mirarla) y la zona de clasificación a las copas internacionales tomó el protagonismo que hace tiempo no tenía para Godoy Cruz.
Desde el arribo del nuevo cuerpo técnico, primero con un interinato pero ahora ya confirmados como los entrenadores oficiales del primer equipo, los triunfos se volvieron habituales y las derrotas quedaron como hechos aislados, todo lo contrario a lo que sucedía en las primeras 8 fechas del campeonato.
En trece partidos con “los de la casa” al mando, Godoy Cruz obtuvo seis triunfos, cinco empates y tan solo dos derrotas. La localía se volvió importante, con nueve los encuentros sin caer en Mendoza (seis triunfos y tres empates) y hasta de visitante se obtuvieron buenos puntos.
La goleada histórica contra Boca Juniors, un empate en Córdoba ante Talleres con un altísimo nivel de juego e intensidad y el plus de avanzar en la Copa Argentina, son quizás los puntos más destacados de las últimas semanas, pero sin dudas la posición en la tabla se lleva todas las miradas. Metido de lleno entre los primeros diez del campeonato y a solo un puñado de puntos de la zona de Copa Libertadores, tanto los jugadores como el cuerpo técnico, los dirigentes y los hinchas se permiten volver a soñar.
De a poco, volvemos a ser felices y… ¿nos volvemos a ilusionar?

