El sincericidio de Julián Álvarez sobre un momento clave del Mundial: “Nunca sentí tanto cagazo”
Antes de que se cumpla un año del título, el Araña reveló cuándo atravesó la mayor de las presiones en el camino a la tercera estrella.
A un año de la consagración en Qatar 2022, Julián Álvarez reveló el momento en el que más temió por la Selección argentina. Mucho antes de convertirse en figura y goleador de la Albiceleste, el Araña sufrió como todo el país en la previa al encuentro con México, que podía marcar la temprana eliminación en una Copa del Mundo a la que se había llegado con mucha ilusión.
En diálogo con ESPN, el delantero que marcó cuatro goles en la cita mundialista recordó la presión que tenía la Scaloneta antes del encuentro ante el Tri en el Lusail Stadium: "El segundo encuentro fue durísimo. Después de perder con Arabia Saudita, ya se convirtieron en seis finales. No teníamos margen de error para nada", expresó.
Los goles de Argentina a México
A partir de la victoria ante México, Julián se metería entre los once titulares para no volver a salir durante el Mundial de Qatar 2022. Sin embargo, la previa al 2-0 ante el conjunto norteamericano fue el momento de mayor sufrimiento para él: "Estaba en el banco, pero creo que nunca sentí tanto cagazo. Después de ganar, ya teníamos mucha más confianza y casi que pensábamos en los octavos", aclaró.
Luego, la Selección argentina se soltó, y con eso llegaron los goles de Álvarez. Sin dudas, el ex River quedó marcado a fuego por sus goles a Croacia, especialmente la corrida del segundo tanto de los de Scaloni: "Creo que fue mi mejor partido en la Selección. En el momento que hice el gol, ni me acordaba que había arrancado desde el área, pero después lo vi y aún con un poco de suerte y todo, es un golazo", sentenció.
Finalmente, el oriundo de Calchín reflexionó sobre lo conseguido en Qatar 2022, pero ya puso su mira en el Mundial 2026: "La Copa del Mundo es la más linda. No solo por lo que significa, para mí es la mejor. Fue increíble cuando la vi por primera vez. Pasé de ir con la ilusión de ganarla a tenerla entre mis manos en 30 días. No me dio ni tiempo para imaginármelo. No sé si me cambió la vida en algo ser campeón del mundo, pero haber logrado esto que era el sueño máximo te da cierta tranquilidad. Ahora hay que intentar hacerlo de vuelta, es la máxima competición a nivel futbolístico. Es el evento deportivo más grande del mundo, es histórico, es difícil, se juega cada cuatro años. Es difícil, pero ese es el objetivo", concluyó.