Nueva represión policial en Copacabana a los hinchas de Boca: gases lacrimógenos y caos en la noche
Luego del ataque de la barra de Fluminense en el fan zone, la policía militarizada de Rio de Janeiro atacó con gases y balazos de goma a simpatizantes xeneizes que disfrutaban en la playa.
El pronóstico no era alentador, el precedente del lunes invitaba a pensar en lo peor y esto llegó en la jornada del jueves. La impresionante presencia de hinchas de Boca en Río de Janeiro era pacífica hasta que la barra del Fluminense y la policía militar de la ciudad decidió acabar con eso. Por la tarde, la torcida tricolor atacó a un grupo de simpatizantes xeneizes cerca del fan zone organizado por Conmebol y la seguridad reprimió insólitamente a los argentinos. Cuando la noche parecía tranquila, esto se repitió ante una congregación azul y oro en el puesto "Buenos Aires" en Copacabana.
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Sin dudas, el panorama es preocupante. A dos días de la final de la Copa Libertadores, la Policía comenzó a reprimir a los hinchas de Boca en la emblemática playa carioca cuando estaban en paz, disfrutando de la cena y la noche. Según contó Agustín Belachur de ESPN, los fanáticos xeneizes no faltaron el respeto a nadie ni provocaron, ya que aseguró que ni siquiera había torcedores del Fluminense.
Como era de esperarse, los hinchas boquenses reaccionaron ante la represión injustificada de los efectivos de seguridad. Como se puede ver en imágenes de Sportscenter, respondieron con botellas, sillazos y todo tipo de proyectiles. Según algunas imágenes, se pudo ver que la Policía se llevó algunos simpatizantes detenidos.
Más imágenes de la represión policial a los hinchas de Boca
Estos incidentes encienden las alarmas de cara al viernes, día dispuesto para un banderazo masivo de hinchas de Boca en Copacabana. Como si fuera poco, también será la jornada del arribo de la barrabrava xeneize, El Jugador Número 12, que prometió represalias para sus pares del Fluminense.
Otro aspecto por observar de cara a la final de la Libertadores es lo que pueda llegar a suceder luego del partido. La seguridad de los hinchas xeneizes está en seria incertidumbre en caso de que Boca ganase la Séptima y sus simpatizantes quieran festejar, algo que estarían en su total derecho. Desgraciadamente, el fútbol pasó a un segundo plano a días de la gran definición del certamen continental.