El cantito de los hinchas de Boca que sorprendió a Battaglia al llegar a Santiago del Estero
El Xeneize arribó este viernes a esa provincia y quedó concentrado a la espera del duelo con Central Córdoba. Apenas llegó, el entrenador se conmovió con el fuerte apoyo que recibió de quienes estaban esperando al equipo.
Boca llegó a Santiago del Estero para jugar con Central Córdoba y fue recibido por una multitud. Luego de una semana cargada de declaraciones cruzadas y donde el entrenador fue el blanco de críticas, Sebastián Battaglia recibió un fuerte respaldo de quienes estaban esperando al equipo quienes empezaron a cantar "oleee, oleee, Sebaaaa, Sebaaaa".
El entrenador bajó conmovido del micro y se metió en el hotel sin dar declaraciones, mientras que el plantel se acercó a los fanáticos para firmar autógrafos y sacarse fotos. Antes de viajar, habló y aclaró lo ocurrido ayer: "En ningún momento tocamos ese tema (su continuidad). Creo mucho en los procesos, en trabajar, en seguir buscando la mejor manera dentro de la cancha".
"Nunca pensé en dar un paso al costado, a los muchachos y a los jugadores les dije que estaba a muerte con ellos, que confiaba en el plantel que tenemos y en las capacidades de cada uno", agregó y, al ser consultado sobre le apoyo del Consejo "gambeteó" la respuesta: "Sentimos el apoyo de toda la gente, todos queremos lo mejor para Boca, acá siempre lo que importa es Boca".
El Xeneize jugará mañana, desde las 19, ante el Ferroviario y necesita los tres puntos para seguir tranquilo en la zona de clasificación a cuartos de final. Está cuarto, con 18, a solo una unidad de Tigre que tiene 19, pero lo sigue Colón, con 15 que recibe al líder Estudiantes este viernes en Santa Fe.
Sobre el equipo que pondría en cancha, Battaglia no podrá contar con Frank Fabra y Juan Ramírez, y no volverá a utilizar el doble nueve que puso ante Godoy Cruz. Así, el once sería: Javier García; Luis Advíncula, Gabriel Aranda, Marcos Rojo y Agustín Sandez; Diego González, Pol Fernández y Óscar Romero; Eduardo Salvio, Darío Benedetto y Sebastián Villa.