MDZ en Qatar

Por qué Argentina ganó adentro y goleó afuera de la cancha a México

Tras los dos cachetazos de Arabia Saudita que dejaron sin reacción a jugadores e hinchas, el público argentino entendió que se necesitaba más aliento y menos selfies, empujó al equipo durante el flojo primer tiempo y acompañó cuando había olor a gol. MDZ estuvo en Lusail y te cuenta cómo se vivió.

Lucas Beltramo
Lucas Beltramo domingo, 27 de noviembre de 2022 · 13:08 hs
Por qué Argentina ganó adentro y goleó afuera de la cancha a México
La hinchada argentina alentó sin parar ante México y empujó al equipo antes y después del golazo de Messi. Foto: EFE/ Rodrigo Jiménez

"Ay, ay, ay, ay, canta y no llores". Promediando el primer tiempo, los hinchas mexicanos, mayoría en el Estadio Lusail, se mandaron con Cielito Lindo mientras su selección maniataba a la Scaloneta pero no proponía nada en ataque. Fue uno de los pocos momentos en que la afición del Tri logró hacerse escuchar porque, vaya paradoja, del otro lado hubo una hinchada que decidió "cantar y no llorar".

Atrás habían quedado los dos cachetazos de Arabia Saudita en ese mismo escenario. Dos golpes de KO que dejaron sin reacción a jugadores e hinchas. Los comentarios en las redes sobre el "poco aliento" en el debut del equipo en Qatar 2022 hicieron mella en los más de 20.000 argentinos que llegaron hasta Doha. Y para la "final" ante México entendieron que se necesitaba más aliento y menos selfies. ¿El resultado? La hinchada empujó al equipo durante el flojo primer tiempo y arengó cuando había olor a gol en la segunda mitad.

"Vamos, vamos, Selección. Hoy te vinimo' a alentar. Para ser campeón hoy hay que ganar". Nacido en las tribunas que custodiaban el arco de Dibu Martínez en el primer tiempo, ese cantito acompañó a la Selección argentina en el arranque del partido, pese a que -como contra los árabes- el juego no fluía, De Paul la perdía, Montiel se embarullaba, Guido Rodríguez, muy metido entre los centrales, hacía extrañar a Paredes o pedir a Enzo Fernández, Messi bajaba a buscar al círculo central lo que no encontraba en tres cuartos, y Lautaro Martínez y Di María les quedaban muy lejos.

Con el partido controlado en las tribunas y complicado en el verde césped, el repertorio de canciones tuvo una invitada tan inesperada como necesaria en la noche de Lusail: "Movete, Argentina, movete. Movete, dejá de joder, que esta hinchada está loca, hoy no podemos perder". Fue a los 39 minutos, cuando la primera parte se iba con más pena que gloria. Creer o reventar, minutos después llegó lo mejor de Argentina en el primer tiempo, con asociaciones entre Messi, Mac Allister y Di Maria, profundidad con el Huevo Acuña y un buscapié que casi conecta Lautaro.

En el segundo tiempo, ya con México esperando atrás de mitad de cancha y no en campo contrario como durante la primera parte, el aliento acompañó la búsqueda de la Selección argentina, que empezaba a merodear el área de Memo Ochoa con más empuje que fútbol. Mientras tanto, llegaron los primeros cambios de Scaloni: primero Enzo Fernández por Guido Rodríguez, después afuera Lautaro (fuerte cambio en un 0-0, de un DT con personalidad) y Montiel, adentro Julián Álvarez y Molina.

"Oh, Argentina, vamos, pongan huevo, que ganamos", tronaba en el estadio cuando llegó el inolvidable zurdazo de Messi para abrir un partido que pintaba para 0-0. El festejo de Leo fue acorde a lo que representaba ese gol: carrera loca, celebración de cara a la "popu" (en ese sector MDZ fue testigo de cómo se vivieron los 90 minutos con todos parados), comunión con los hinchas y besitos para su familia que estaba por allí, en la parte alta del Lusail. Si afuera ya ganaba Argentina desde el pitazo inicial, con el 1-0 fue goleada en un estadio colmado en serio (por primera vez en el Mundial), con 88.966 espectadores según el reporte oficial. O sea, literalmente con todas las butacas ocupadas.

Ya con espacios (y más cambios, con Cuti por Fideo y Palacios por Mac Allister), Argentina mostró algo de esa versión que enamoró a todos. "En Argentina nací, tierra de Diego y Lionel, de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré" fue el cantito que acompañó al equipo en los minutos finales, antes de que llegue la obra de arte de Enzo Fernández, que "hace cuatro años lo elegía a Messi en la Play", recordaría luego su padre, emocionado.

Argentina ganó adentro y goleó afuera. "Muchachos, ahora nos volvimo' a ilusionar".

Messi festeja su golazo de cara a los hinchas argentinos. (Foto: EFE)
Messi celebra su golazo. Atrás festejan los argentinos y sufren los mexicanos. (Foto: EFE/ Alberto Estevez)
Messi, Lautaro Martínez, Di María y la celebración final, cantando junto a los hinchas. (Foto: EFE)

 

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