La Lepra festejó sobre la hora

La Lepra sufrió de más para dejar los tres puntos en el Gargantini. El equipo de Theiler comenzó la noche con todo pero se relajó y casi lo pagó caro. Derrotó 3 a 2 a Alvarado de Mar del Plata y quedó a un paso de meterse entre los cuatro que buscarán el ascenso a la Superliga.

En siete minutos, Independiente abrió el partido, se puso 2 a 0 y todo hacía suponer que sería una noche tranquila. Pero quizás ese relajo, acompañado por el dominio del juego, le jugó en contra. 

La visita descontó, en el cierre del primer tiempo, y antes de los cinco del complemento consiguió la igualdad tras un tanto de Rivero. La sorpresa fue mucha pero sirvió para la reacción.

Y el premio llegó sobre el final cuando apareció Fernández para marcar el gol de la victoria, de la tranquilidad, del desahogo. El Parque fue una fiesta, los tres puntos quedaron en casa y a pensar en la dura prueba que se viene, visitar a Belgrano la próxima semana.