Seleccion Argentina

Scaloni da los últimos pasos hacia la conformación del equipo que quiere

Lionel Scaloni dio en la gira por Estados Unidos uno de los últimos pasos para la conformación del equipo base con el que empezará a competir por los puntos en marzo del año próximo, cuando comiencen las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022

jueves, 12 de septiembre de 2019 · 11:00 hs

Lionel Scaloni dio en esta gira que finalizó el martes en los Estados Unidos uno de los últimos pasos para la conformación del equipo base con el que empezará a competir por los puntos en marzo del año próximo, cuando comiencen las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022, y la última prueba al respecto la llevará a cabo el 9 de octubre venidero, nada menos que ante Alemania en Dortmund, aunque con ausentes que hubiese querido tener.

La frase enarbolada por Lionel Messi en referencia a Barcelona, en una entrevista exclusiva que publicó hoy el diario deportivo catalán Sport: "Esta es mi casa y no quiero irme, pero quiero ganar", bien podría tener carácter transitivo para el Seleccionado argentino, por el que ya el rosarino ha manifestado el mismo deseo y el mismo sentido de pertenencia, y el nuevo camino hacia ese objetivo parece ser el correcto.

Al menos eso es lo que dejó la gira por los Estados Unidos en la que el equipo argentino no recibió goles, empató sin abrir el marcador con Chile y venció el martes por 4 a 0 a un México que fue mucho menos de lo que se especulaba en la previa de este enfrentamiento desarrollado en San Antonio, donde Lautaro Martínez ratificó con tres goles lo que se espera de él.

En realidad lo del delantero del Inter italiano fue más auspicioso de lo requerido a esta altura de la formación del equipo, puesto que devolvió con creces las expectativas depositadas en él con esas conquistas registradas solamente en el primer tiempo.

Con un total de nueve goles en 13 encuentros el ex Racing Club es número puesto en la estructura de Scaloni, formando tridente ofensivo con Messi y Sergio Agüero, ambos ausentes en los Estados Unidos y, en el caso del rosarino, también el próximo 9 de octubre ante los alemanes, porque seguirá purgando los tres meses de suspensión aplicados por la Conmebol después de la Copa América de Brasil.

Claro que para entonces tampoco podrán estar el lesionado Giovani Lo Celso y los jugadores de Boca Juniors (Esteban Andrada y Alexis Mac Allister) y River Plate (Franco Armani, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta y Exequiel Palacios) por la inminencia de los enfrentamientos entre sí por las semifinales de la Copa Libertadores.

La AFA estaba buscando denodadamente volver a competir amistosamente con las grandes potencias europeas, algo ahora muy difícil desde la creación de la Liga de las Naciones, por lo que este compromiso era muy valorado, más allá del cachet, porque le permitiría a Scaloni una última evaluación para observar donde está parado el equipo a esta altura y si el once ideal ya lo tiene a mano.

Por eso lamenta internamente esta buena oportunidad que quedará desperdiciada como ensayo general con las ausencias mencionadas, sobre todo y más allá de Messi y del propio Lo Celso, este último con la titularidad ganada por estos días, por las de algunos futbolistas riverplatenses que en Los Angeles y San Antonio dieron varios pasos al frente como para meterse en esa formación ideal.

Palacios es una debilidad de Scaloni y lo hecho ante México lo posicionó entre esos 11 de arranque, algo que Martínez Quarta peleará mano a mano con el ex River Plate, Germán Pezzella (Marcos Rojo necesitará continuidad en Manchester United si quiere disponer de más chances) y Gonzalo Montiel con Juan Foyth.

Después estará el tema de los arqueros, aunque para Scaloni, si bien quedó conforme con lo hecho el martes por el mendocino Esteban Andrada, el titular sigue siendo Armani, mientras que Agustín Marchesín hoy está parado en un tercer peldaño, pero podrá escalar si le cabe una buena actuación en Dortmund, cuando necesariamente tendrá que ser el titular frente a los alemanes.

Lo que vendrá después de ese encuentro todavía es una incógnita, más allá de que se barajaron distintas posibilidades, siendo las más firmes un enfrentamiento con el Ecuador del técnico argentino Jorge Célico en Barcelona para el 14 de octubre y después, en las fechas FIFA de noviembre, el 11 ante Brasil, recreando el Superclásico de las Américas en Arabia Saudita, y el 16 cerrando el año contra el seleccionado local.

Sin embargo Scaloni, si bien quiere enfrentar a los brasileños que el martes cayeron por 1 a 0 ante el Perú de Ricardo Gareca (gol de cabeza del zaguero de Vélez Sarsfield Luis Abram sobre el final) en Los Angeles, no desea hacerlo en Arabia Saudita, porque no quiere que los futbolistas pierdan días de trabajo por el largo viaje que supondría para los que juegan en Argentina y también en Europa llegar hasta allí.

Es que esa será la última oportunidad que tendrá de reunir a todos los seleccionados por espacio mayor a una semana antes de empezar las Eliminatorias Sudamericanas en marzo del año próximo, un 2020 cargado de actividad y compromisos, todos oficiales, ya que la realización de la Copa América organizativamente compartida por Argentina y Colombia tendrá al seleccionado compitiendo en el país por lo menos hasta semifinales.

Y además para noviembre ya Messi habrá cumplido con los tres meses de suspensión (la pena caducará el 4 de ese mes) pero no podrá estar en el primer partido de las Eliminatorias por la expulsión sufrida ante Chile en el cotejo por el tercer puesto de la pasada Copa América de Brasil, por lo que con el equipo que imagina ya armado para entonces, insertarlo en el mismo en esos dos partidos será clave.

La ausencia de Messi en estos partidos jugados en Estados Unidos, a los que tampoco hubiese llegado porque después de las vacaciones post Copa América arrastra una dolencia muscular que todavía no le permitió competir con Barcelona en la liga española, parecieron hasta venirle bien a Scaloni para probar inclusive nuevos sistemas como el 4-1-4-1 ante los mexicanos.

Pero la hora de la verdad se acerca y Scaloni ya quiere al capitán nuevamente arriba del barco, algo que también comprende a Agüero, aunque parece que ya no más a Ángel Di María, alcanzado por el "efecto mariposa" de una renovación que por ahora mantiene en cubierta a Rojo pero, desde hace tiempo, ni siquiera eso a otros históricos como Sergio Romero y el renunciante Gonzalo Higuaín. El otro "sobreviviente" es Nicolás Otamendi.