Fútbol

La desgarradora declaración de un futbolista sobre la droga

El delantero argentino Brian Fernández contó cómo cambió su vida en Portland Timbers de la MLS luego de su paso por México, Chile y Francia y su conflictiva salida del país

martes, 27 de agosto de 2019 · 19:47 hs

Atrás quedaron los graves problemas de Brian Fernández por consumo de estupefacientes. Hoy su vida dio un vuelco radical en Portland Timbers desde lo personal hasta lo deportivo. El delantero argentino, que salió de Defensa y Justicia como promesa y luego recaló en Racing, donde a los 21 años, en mayo de 2015, dio positivo en dos controles antidoping (River, por el torneo local, y Guaraní, en la Copa Libertadores) y estuvo a punto de perderlo todo, tiene un fantástico presente en la MLS.

"La droga te arruina, te deja sin vida. La droga te saca la familia, te saca amigos, te saca plata. De a poco te va sacando todo. Atravesé momentos duros, pero ahora quiero jugar al fútbol y ser feliz", declaró Fernández, en un diálogo con Infobae, al recordar las situaciones que lo llevaron a internarse a una clínica de desintoxicación en Tijuana, México, en la que estuvo seis meses alejado de su familia.

Y añadió: "Estaba pasando un mal momento en Argentina, era un momento de mi vida muy malo. Me hacía mal a mí y a mi familia, a toda la gente me me quería. Me fui para no dañar más a nadie. Tenía que irme del país, era la única opción. Me fui en el momento justo. Mucha gente quería ayudarme, pero no los escuchaba. Fue una decisión difícil, porque tuve que dejar a mi hija. Hice un montón de cosas que me dolieron, pero si no era así no estaríamos charlando ahora".

En lo que va de la temporada en Estados Unidos, el santafesino lleva 14 goles en 18 encuentros y, si suma los 14 que hizo en Nexaca, las cuentas dan 28, lo que lo ubica como el segundo máximo goleador argentino del año, detrás de Lionel Messi (30). "La verdad, no me imaginaba este presente, no te voy a mentir. No tenía en la cabeza hacer los goles que vengo haciendo. Tenía ganas de salir adelante, de ser alguien, de jugar al fútbol, de divertirme... Hoy me tomo todo con calma. Creo que mi predisposición fue buenísima, porque si no lo hacía yo, no lo hacía nadie. Todo está en uno, el querer cambiar o no", deslizó.

Más allá de su alegría por romper redes continuamente, el jugador siente tristeza porque hace 18 meses que no ve a su hija. "Hablo todos los días con Delfina por videollamada, pero no es lo mismo. Es muy difícil, es lo único que me desespera, pero tengo que entender que lo que estoy haciendo es para que el día de mañana a ella no le falte nada. Darle todo lo que necesita, lo que yo no pude tener en mi infancia", expresó.

Y sobre las diferencias entre sus "dos" vidas, Fernández, compañero de equipo de Diego Valeri, Sebas Blanco y Tomás Conechny, contó: "Ahora hago cosas que antes no hacía. Disfruto, viajo... Aprovecho mis ratos libres. Antes me iba a algún barrio con algunos amigos y tomaba una cerveza, iba a los bailes, sin importarme si me sacaban una foto. No era lo que me favorecía para mi trabajo, esas cosas no iban. Ahora no salgo, no voy ni a las esquinas. Cuando tengo la posibilidad, me tomo un avión y me voy a conocer ciudades de Estados Unidos. Es algo que está buenísimo, es lo mejor que hay. Gracias a Dios puedo hacerlo, soy un agradecido".

"Arrepentirme de lo que hice no tiene sentido, las cosas ya están hechas. Pero en Argentina me crucificaron muchísimo. Algunos no entienden cuando pasan estas cosas porque nunca las vivieron y se les hace muy fácil juzgar. Hay mucha gente mala, son gente que no tiene nada para hacer más que decir cosas que no van, o barbaridades. Esas personas no piensan que uno tiene una familia, hijos. Antes de dar un consejo, aliento o ayudar, tratan de herir", cerró.