Estadios que cambian de nombre como solución a la crisis

Recientemente, equipos como el Mallorca, o el Chivas de Guadalajara, han optado por esta fuente de ingresos "extra". Aunque en muchos casos no se cambian sólo por asuntos económicos. Al inicio de la temporada el Ono Estadi ha pasado a denominarse estadio Iberostart.
Te Podría Interesar
A cambio la empresa le reportará 1,1 millones de euros por los tres años en los que el santuario mallorquín lucirá el nombre de la empresa hotelera. Parece que en el primer partido oficial les ha traido suerte y han conseguido un empate muy meritorio ante el Real Madrid.
En 2006 Osasuna también cambió el nombre de su estadio, a cambio de 1,5 millones. El Viejo Sadar pasó a denominarse Reyno de Navarra. En este caso fue el Gobierno Navarro el encargado de pagar al equipo rojillo.
En México, el Chivas de Guadalajara jugó un partido contra el Manchester United para celebrar el cambio de nombre del estadio a cambio de una buena suma de dinero. Ahora se denomina Estadio Omnilife.
Estadios financiados desde su creación
Hay casos en los que un club se apoya en una empresa para la financiación de la construcción de un nuevo estadio. A cambio, el nuevo fortín recibe el nombre de esa empresa. Son los casos de: el Emirates Stadium del Arsenal, el Allianz Arena del Bayern Munich, o el Reebok Stadium del Bolton Wanderers, por poner algunos ejemplos.
Un caso curioso
Cuando juega el Inter en casa el estadio se llama Giussepe Meazza, y cuando juega el A.C. Milan al Estadio se le reconoce como San Siro
Estadios que cambiarían de nombre por una razón sentimental
Tras la victoria final de España en la Copa del Mundo, el Albacete Balompie quiso rebautizar su estadio con el nombre del "heroe de la final", Andrés Iniesta. El Espanyol por su parte, también quiso cambiar el nombre de su nuevo estadio por el de Dani Jarque.
Estadios que cambian de nombre cada semana
En algunas ciudades, como en Milán que tiene un sólo estadio para los dos equipos grandes, cada fin de semana recibe una denominación distinta. En el caso de la ciudad italiana, cuando juega el Inter en casa el estadio pasa a llamarse Giussepe Meazza, y cuando juega el equipo de Berlusconi, el A.C. Milan, al estadio se le reconoce como San Siro.
Los que estuvieron cerca de cambiarse
Son los casos del Liverpool, que rechazó una oferta de 280 millones para cambiar el nombre de Anfield Road, o del River Plate argentino, que continua en negociaciones para cambiar el nombre de Vespucio Liberti por el de una gran multinacional que ingrese dinero en las arcas del club para afrontar un torneo clausura dificil, ante la amenaza del descenso que acecha a los platenses.