Fútbol y violencia

Guerra en la Lepra: la pista clave para hallar a los encapuchados

Hasta ahora los sospechosos siguen prófugos, pero la Policía secuestró dos teléfonos que tendrían información fundamental. Los dirigentes, entre el miedo y el hartazgo.

Facundo García
Facundo García lunes, 17 de febrero de 2020 · 18:46 hs
Guerra en la Lepra: la pista clave para hallar a los encapuchados

A una semana de los incidentes que originaron la suspensión del partido con Atlanta, la Lepra sigue en llamas. Este lunes, el fiscal de delitos no especializados Juan Ticheli explicó a MDZ que el viernes hubo allanamientos en Guaymallén; pero no se pudo dar con los sospechosos de haber ingresado con armas al Gargantini, aunque sí se secuestraron dos teléfonos que serían la clave para efectuar más detenciones.

"En base a las cámaras, se ha logrado identificar a dos individuos y ya están las órdenes de captura. Se cree que estas personas están ocultas, por un lado porque saben que las busca la Policía pero también porque temen que haya represalias del otro grupo", describió el fiscal.

Ticheli trabaja sobre la hipótesis de que alguien se las arregló para meter cuchillos y pistolas al estadio. Este sector de la hinchada intentó "tomar el poder" porque desafía el liderazgo de Cristian "enano" Jofré, el hermano del "Camel", que era el jefe anterior y que fue asesinado el año pasado.

"Hay consenso respecto a la fractura de la barra luego de la muerte del líder previo. También hay acuerdo en que esa tensión originó los disturbios que impidieron el desarrollo del encuentro", detalló el fiscal.

La Policía sigue la pista de dos sospechosos, pero en los próximos días podría haber más detenciones.

Las armas de fuego no han aparecido. Sí se secuestraron dos teléfonos, que están siendo periciados. Ticheli se esperanza: "creemos que a partir de esa información podríamos conseguir más detenciones".

Balazos y una tía

La semana pasada, los medios locales asociaron la interna en la barra de la Lepra con una serie de supuestos tiroteos que tuvieron lugar en el Barrio Parque Sur (Godoy Cruz), pago de Cristian "enano" Jofré. Incluso un hombre terminó con un tiro en el tórax y debió ser operado. Sin embargo, para Ticheli todavía no está acreditado que esos disparos tengan que ver con la revuelta tribunera.

"Se han abierto expedientes por ese tema. Pero de las investigaciones no surge que el móvil haya sido producto de la lucha entre barras", contó el fiscal, aunque aclaró que las causas por esos últimos hechos no están a su cargo.

En redes sociales, el intercambio de mensajes continúa. En algunos se acusa a la facción de "Cristian" de tener contactos con la Justicia y con numerosos dirigentes. "Eso es absurdo, ni hemos tenido ni tenemos ningún contacto con ninguna facción", respondió Ticheli.

Además de los teléfonos, en el fragor de los allanamientos se encontró a una tía de los sospechosos. Por supuesto, los agentes no tenían argumentos para llevarse a la señora; pero sí será citada a declarar. "En los próximos días, esta tía de los dos sospechosos va a ser interrogada", adelantó el fiscal.

Palomas

Por otras latitudes digitales circula la versión de que algún adversario del Director General de la Policía, Roberto Munives, pretende "hacerle una cama" a partir de esta tensión entre barras. Ocurre que, a juzgar por el desbande que se produjo hace unos meses durante una manifestación en Plaza Chile, interpretan que uno de los flancos del temperamental Munives puede estar en su modo de manejar situaciones con presencia masiva de personas. En un contexto así, cualquier desprolijidad puede degenerar en batalla campal.

"Las armas pueden haber ingresado porque alguien las lanzó desde afuera"

Por su parte, el Inspector General de Seguridad, Marcelo Puertas, dijo a este diario que se sigue investigando si existió algún tipo de falta por parte de los agentes. "Estamos muy atentos. Hemos pedido los registros de todas las cámaras aledañas al club", avisó. 

Respecto a la manera en que entraron las armas, Puertas contó que todavía no hay datos contundentes. "Incluso es posible que se hayan arrojado desde afuera, tipo 'paloma', como pasa en algunas cárceles. Pero claro, todo esto hay que probarlo, así que seguimos indagando".

Rehenes 

En Independiente Rivadavia muchos sienten que se llegó a un punto de no retorno. Ignacio Berrios, el presidente del club, se pidió licencia poco después de los incidentes a causa de una operación, pero antes de entrar al quirófano se reservó cinco minutos para evaluar el presente: "Dos grupos se están disputando la única parte de la Lepra que es completamente improductiva para los socios y los hinchas que trabajan -se indignó-. Por ellos es que tenemos que gastar 300.000 pesos en seguridad por partido, más lo que nos cobra la seguridad privada. Por ellos es que el año pasado pagamos más de dos millones de pesos en multas".

El velorio del "Camel".

Berrios reconoce que el problema viene de lejos. Cuando mataron al "Camel", en febrero de 2019, más de 150 motos y otros tantos autos se concentraron en el estadio de la Lepra para realizar ahí el velorio. "Jamás nadie nos pidió autorización. Se metieron, hicieron lo que querían y se fueron. A 100 metros había un patrullero", se lamentó el dirigente.

"Y no hace mucho -continuó Berrios- un miembro de nuestra comisión directiva recibió amenazas por no haber contratado a un jugador que, al parecer, gozaba del favor de estos barras. Tuvimos que hacer una denuncia. Es así. Todas estas facciones tienen una actitud muy negativa y además no desarrollan ningún tipo de participación institucional".

"La Ley tiene que hacer algo, pero algo en serio"

Consultado sobre sus vínculos con una u otra facción, Berrios negó rotundamente cualquier contacto. "No conozco a ninguno de los grupos. A lo mejor distingo a un par de tipos si los llego a ver, pero nada más", se atajó, antes de rematar: "esto se tiene que terminar, y se va a terminar el día en que haya un marco legal que directamente impida la existencia de estas organizaciones. Que no atrapen a 1 entre 50. Que atrapen a todos los responsables. Cuando veo a los niños y a las chicas que van al estadio y tienen que exponerse a esto, siento que la Ley tiene que hacer algo. Pero algo en serio".

 

 

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