Energía

Preocupa la distorsión y la presión sobre el precio de las naftas que producen los biocombustibles

Desde la zona núcleo de Argentina presionan para aumentar la proporción de biocombustibles que tienen las naftas y el gasoil. Pero las petroleras reclaman por la diferencia de trato. Los impactos.

Pablo Icardi
Pablo Icardi miércoles, 31 de agosto de 2022 · 09:27 hs
Preocupa la distorsión y la presión sobre el precio de las naftas que producen los biocombustibles

La incorporación de biocombustibles en una proporción fuera de lo común a los combustibles genera un escenario con tensiones entre provincias, naftas más caras y lobbies cruzados. El Gobierno nacional prorrogó una medida excepcional que puede aumentar las distorsiones en el sector, pues se permite que el gasoil, por ejemplo, tenga hasta un 12,5% de biodiesel, un porcentaje que está por encima del doble de lo que la nueva ley estipula. 

Pero a las provincias petroleras y a la industria hay otro dato que los pone en alerta: el gobernador de Córdoba, Juan Scharetti, comenzó el trabajo político para aumentar a un 20% el corte con biocombustibles en base al desarrollo que buscan en la zona núcleo y promete más plantas productoras. El problema es que se trata de un sector que desbalancea aún más la economía en las provincias, pues tiene responde a una matriz concentrada y, explican desde la industria petrolera, con un mercado cautivo que genera desigualdades. Además, puede distorsionar más el precio de las naftas porque se garantiza un valor a los vendedores de biocombustibles que presiona sobre los surtidores. 

La prórroga que decidió el Gobierno para mantener el alto porcentaje de biocombustibles se hizo de manera intempestiva. Pero no sorprendió del todo porque repitió un patrón que ya ocurre: la falta de consulta a las provincias productoras y a las refinerías. Fue tomado, además, como un gesto para tratar de calmar los ánimos con las organizaciones que nuclean a los productores de soja y maíz. El problema afecta incluso al propio Estado porque la petrolera estatal YPF está afectada por la imposición de comprar a un mercado que juega con otras reglas. 

Presiones

El litro de biodiesel ronda los 176 pesos, y el precio de gasoil en la refinería es de aproximadamente 81,50 pesos. Según explican en el sector, en los últimos tres años el precio del biodiesel aumentó 528% y el bioetanol de maíz aumentó 346,5%. En el mismo tiempo las naftas aumentaron la mitad en el surtidor, por lo que la diferencia las absorbieron las empresas que producen y venden a los consumidores. 

Hay quienes piensan en llevar el tema a la mesa de la OFEPHI para buscar equilibrios en el lobby y garantizar igualdad de condiciones. Las tensiones no se disimulan y hay lobbies cruzados: desde "el campo" acusan a las provincias petroleras y desde la OFEPHI cuestionan a las provincias que engordan sus arcas con la soja, el maíz y la producción de biocombustibles para un mercado cautivo.  El biodiesel se produce con aceite de soja y el bioetanol con caña de azúcar y maíz. Las diferencias son importantes por los sectores y las provincias que se ven beneficiadas. En el caso del bioetanol la participación mayor es de los ingenios azucareros. 

La crisis por la falta de gasoil generó más inconvenientes, tras una larga puja que hubo en el Congreso. Es que el año pasado se aprobó un nuevo esquema, luego del vencimiento del programa de incentivos que había regido desde el 2007. La nueva regulación bajó al 5% el corte para el gasoil y mantuvo en el 12% el de bioetanol. Pero por ahora la norma está frenada y se mantiene un porcentaje mucho más alto. 

Archivado en