Sacudió la interna

En Luján, De Marchi se acercó a Cornejo y Monzó

Durante el acto de asunción de Bragagnolo en Luján de Cuyo este viernes, el intendente saliente, Omar De Marchi, aprovechó la oportunidad para hacer un repaso de su gestión ante una tribuna de alto perfil político. Con Monzó entre el púbico, marcó el error macrista que hizo perder las elecciones.

Ignacio de Villafañe lunes, 9 de diciembre de 2019 · 12:18 hs
En Luján, De Marchi se acercó a Cornejo y Monzó

El viernes fue una tarde de gala para el Parque Cívico de Luján de Cuyo, el predio donde se encuentra el recientemente inaugurado Palacio Municipal, calificado en varias ocasiones por los mismos lujaninos como el "más moderno del país". Es que ese día frente a calle Boedo se montó un escenario para realizar el acto de asunción del nuevo intendente departamental, Sebastián Bragagnolo, la toma de juramento de los funcionarios que lo acompañarán durante sus próximos cuatro años de gestión y un acto de homenaje al intendente saliente, Omar De Marchi, que no dejó pasar la oportunidad para agradecer a todos los que lo acompañaron durante su período al frente de la comuna e incluso deslizó frases que, a tan solo horas del fin de la presidencia de Mauricio Macri, dieron que hablar entre los presentes.

El acto en sí estuvo copado por las palabras de De Marchi en primer lugar y de Braganolo después, según el orden en que sucedieron. Pero mientras ambos discursos estuvieron enfocados en las tareas realizadas en el municipio durante estos cuatro años -durante los cuales el nuevo intendente fue una figura activa a nivel local a pesar de desempañarse como diputado-, también hubo diferencias sustanciales respecto los matices de la realidad política actual. Mientras el nuevo intendente optó por dar a conocer el plan de gestión que diseñó en los últimos meses, con un programa de acciones para llevar a cabo durante los próximos 100 días como medida inmediata, el ahora -una vez- más diputado nacional Omar De Marchi prefirió aprovechar el público presente para sacudir la interna política que por estos días pone a Juntos por el Cambio al borde de la desintegración.

"Si lo hubieran escuchado más a Emilio (Monzó) probablemente este martes no estaríamos cambiando el presidente", lanzó De Marchi en una apuesta ácida por marcar diferencias frente a directivas nacionales y que tomó por sorpresa buena parte de la audiencia. Es que el ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, fue una de las figuras cuya presencia más se destacó durante el acto de traspaso de mando del viernes, en parte por la relevancia que adquirió su liderazgo luego de la derrota electoral de Macri y en parte porque su asistencia al acto fue anunciada a última hora en medio de un contexto de fuertes disputas por decidir quienes se posicionarán como referentes dentro del espacio que integran la UCR y el Pro.

Con el dardo lanzado, De Marchi mostró que no andará con grises, al menos por ahora, al comienzo de su regreso al legislativo. El líder del Pro a nivel local dejó en claro que a pesar de su camiseta partidaria no dejará que le impongan decisiones inconsultas. Porque la frase que arrojó no solamente fue un reconocimiento a Monzó -que algunos dentro del macrismo ya comenzaron a calificar como díscolo- sino también al gobernador saliente, Alfredo Cornejo, con quien desembarcó en el Parlamento la semana pasada.

Actualmente, Cornejo y Monzó son dos de las figuras que más presión realizan para que la nueva organización de Juntos por el Cambio como bloque opositor no quede concentrada en Buenos Aires y abra el juego a dirigentes del interior del país. Estas intenciones van en dirección contraria a las pretensiones de actores como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal -con quien el último se mueve en tándem-, y el recientemente designado por Macri como jefe del bloque Pro en Diputados, Cristian Ritondo.

El liderazgo de Ritondo es cada vez más cuestionado dentro de Juntos por el Cambio y, más específicamente, dentro del Pro. El desbande de tres diputados nacionales -Pablo Ansaloni, Beatriz Ávila y Antonio Carambia- que el martes de la semana pasada decidieron correrse de las filas que responden de manera directa a Macri para sumarse al interbloque Unidad y Equidad Federal despertó todo tipo de críticas e incluso el propio Ritondo llegó a calificar a los legisladores díscolos como "tránsfugas" y "estafadores".

Monzó fue uno de los impulsores de la idea de posibilitar que el bloque Pro se escindiera. La propuesta fue vetada por el presidente saliente y ahora dentro del espacio político muchos atribuyen la reciente fuga -que otros, además, vaticinan que no será la última- a dicha determinación.

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