Las culpas de las crisis

Las autoridades incompetentes siempre culpan al extranjero

Cada cierto tiempo se instala la idea de que los inmigrantes son los culpables de todos los males del país, principalmente del mal estado de la salud pública y también se les apunta por la delincuencia. Por otro lado, nunca es culpa de los políticos que mantienen estados hipertrofiados y mal administrados. Que ellos sean incompetentes siempre es un detalle

domingo, 17 de febrero de 2019 · 12:35 hs

Cada cierto tiempo, pero en los últimos años más seguido, los extranjeros están en el ojo del huracán porque parece que todos los males de la Argentina son responsabilidad de los que no nacieron en esta tierra. Se apunta principalmente a los gastos que generan en la salud pública y por la responsabilidad que tienen en hechos delictuales.

No se puede mas que estar de acuerdo en el pedido de expulsar a los delincuentes, porque es lógico que se solicite sacar a estas personas que no hacen ningún aporte en el país y que dejar que se hagan cargo en sus países de origen. Lo que sí hay que marcar es que estos delincuentes pueden entrar por la mala gestión de los organismos migratorios, por las fallas y por el mal accionar de la Justicia que los deja libres en poco tiempo.

Ahora, y hablando de la realidad del país, la crisis tiene su origen -principalmente- en el alto índice de inflación y la devaluación, cuestiones en que tienen que ver muy pocos los extranjeros que vienen al país a trabajar temporalmente o los que deciden continuar sus vidas aquí.

A nivel particular en algunas provincias como Jujuy se apunta al gasto que generan en materia de salud, como si ese fuera un punto clave en la crisis. Sin embargo, pasan por alto que gran parte del gasto público se va en salarios estatales. De acuerdo a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino, Jujuy es una de las siete provincias en las que el empleo público supera al privado. Del total de empleos en esa provincia el 62% es estatal (nacional, provincial y municipal) y sólo el 38% es privado.

Entonces, será que los bolivianos que van a los hospitales tienen las arcas provinciales jujeñas en problemas o será que eso se debe -entre otras cosas- a que es una estado hipertrofiado que es el gran empleador de la zona. Los gastos que generan los extranjeros que se atienden en un hospital público son ínfimas en comparación del total del sistema y en Mendoza, por ejemplo, no llegan a superar el 3% del total de las atenciones que se hacen.

Una cuestión diferente es cobrar el servicio porque a los argentinos en otros paises no se les da la atención de manera recíproca con la que se entrega acá, como ocurrió con un músico en Bolivia o con Maximiliano Conca, el tucumano que se infartó en Chile. Esa decisión está en manos del sector político, pero si se toma que sea por una cuestión de falta de reciprocidad y no apuntando a que la crisis en ese sector u otro del Estado se debe a los extranjeros. Las crisis están más cerca de la mala administración y la corrupción que de los costos que significan atender a un extranjero.

Para darse cuenta es cuestión de mirar, por ejemplo, el informe del Banco Interamericano de Desarrollo del año pasado y que indicaba que Argentina es el país con el gasto público más ineficiente de la región. En ese sentido, el organismo destacó que los salarios de los empleados públicos en la Argentina representan el 12% del PBI y el 30% del gasto público. Esa cifra está por encima del 24,2% promedio de la OCDE y es una de los más altos de la región. Esto no es de extrañar si Argentina está en el tercer puesto en cantidad de empleados públicos de la región en relación con el privado.

Por ejemplo, los diputados, senadores y gobernadores que apuntan a los extranjeros deberían mirar -por ejemplo- los números de asesores que tienen y que engrosan el listado de 3.600.000 empleados de la Nación, lo que representa un 30% de los aproximadamente 12.200.000 de trabajadores activos del país. A ellos se deben sumar los empleos públicos en cada una de las provincias y obtendremos un país donde los diferentes sectores del Estado se transforman en agencias de empleo.

Entonces, si nos ponemos a analizar el problema va por otro lado y queremos apuntar a un punto específico que no llegaría de ninguna manera a mover la aguja a la hora de analizar las razones que nos han llevado a estar en las condiciones en las que estamos. Pero nos quieren hacer creer que están avanzando para mejorar nuestra situación como país.

También es importante que el ciudadano común, cuando opine en una radio o escriba en una red social, no diga "son muchos los que se vienen a operar gratis, a arreglar la dentadura y pagamos nosotros". Si se va a hablar es fundamental hacerlo no con un "muchos", sino con un número específico y que se entreguen los datos concretos de y operaciones realizadas, porque de otra manera hablamos sin saber y hacemos crecer una bola de nieve de desinformación.

Entonces, los problemas que tenemos siempre tienen los mismos responsables y no vienen de afuera, son los que llevan décadas en el país y llevan décadas viviendo del Estado y ocupando un puesto durante un gobierno y acomodándose a otro en el siguiente. Téngalo en cuenta a la hora de votar.