Mercado

Ventas y producción: el sector automotriz espera un espantoso 2019

Los datos duros que vienen acumulándose desde hace meses indican que el año electoral será pésimo para el complejo automotriz. Las razones.

domingo, 17 de febrero de 2019 · 09:05 hs

El último informe sobre utilización de la capacidad instalada de la industria argentina difundido por el INDEC dejó de manifiesto el oscuro panorama para el complejo automotriz.

El autodenominado “motor de la industria” sólo está utilizando 25,6% de su capacidad de producción de vehículos, principalmente por el derrumbe de las ventas de 0Km en la segunda parte del 2018, lo que se repitió en enero. El porcentaje es similar al registrado en el año 2002.

Fue el sector que menos capacidad instalada está utilizando, seguido por los sectores textil con 32,3% de utilización, el metalmecánico (sin contar autos) con 42,8%, caucho/plástico con 47,2%, edición e impresión con 48,9% y tabaco con 56%. El nivel de ocupación promedio de la industria para diciembre fue de 56,6%.

Si ponemos el ojo en la demanda ésta se desplomó en los últimos 8 meses, con registros negativos uno tras otro. Así, el año 2018 terminó con una caída de ventas de 10,9%.

A estos datos hay que interpretarlos teniendo en cuenta que el 2017 fue un gran año para la indistria automotriz (se patentaron 901.005 vehículos) lo que hace aún más impactante el derrumbe de la segunda parte del 2018.

Para entender el impacto de este sector en la economía en general, basta citar algunos datos: hay 12 fábricas de vehículos en el país, genera unos 200.000 empleos de calidad y muy bien remunerados, tiene como proveedores a más de 500 pymes autopartistas y hay unos 1.000 concesionarios oficiales, según un informe de Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores) publicado en el 2017. Todo esto porque en Argentina se producen autos, pick ups, vehículos comerciales livianos y pesados, componentes de transmisión, cajas y motores.

Respecto a las razones de esta crisis que golpea fuerte a todas las automotrices, es posible englobarlas en dos que tiene mucho que ver entre sí: la megadevaluación del peso registrada desde fines de abril del año pasado hasta el tercer trimestre hizo que el poder adquisitivo se desplomara, y al mismo tiempo la disparada el precio de los autos 0Km, en promedio, 84%.

Industria automotriz.

Si intentamos analizar el futuro inmediado hay dos datos que conocedores de la industria aportan sin anestecia: la cantidad de stock en las terminales y concesionarias y el nivel de ventas esperado para el 2019: es prácticamente el mismo.

Suspenciones de personal, reducción de horas de trabajo, vacaciones anticipadas, incluso retraso en la fabircación de nuevos modelos, eliminación de líneas de producción, todo esto está pasando hoy en el complejo automotriz argentino. Es que hay un stock calculado de unas 600.000 unidades tanto en fábricas como en agencias oficiales. Y se calcula que este año, el mercado será de… sí, 600.000 unidades.

La esperanza está puesta en dos cosas: primero que los números comiencen a cambiar hacia mitad de año, cuando se comenzará comparar un semestre malo con una horrible. Esto aliviará las tensiones y posicionará mejor a los analistas del sector.

Por otro lado, el año electoral, más allá de la incertidumbre por la pelea por la Presidencia, promete “meter plata en la calle”, algo imprescindible para que por lo menos dejen de caerse los planes de ahorro, por lo general la opción más utilizada por la clase media y media baja para llegar al 0Km. En este caso, el derrumbe de las suscripciones han prendido las alarmas incluso en el Gobierno.

En definitiva, el 2019 será un año malo para la industria automotriz, lo que se traducirá en negativo también para la industria en general. La pregunta clave es entonces cuál será el costo en empleos de una red de terminales y concesionarios que se prepararon para vender 1.000.000 de autos pero que este año apenas llegarán a 600.000, misma cantidad de vehículos en stock.